Os voy a contar mi escapadita al sur de Moravia, si es que los mocos me dejan… Tened en cuenta que estoy un tanto espeso.
Para dirigirnos hacia el lugar, cercano a Slovakia, tuvimos que coger una de estas moles provenientes del comunismo. Menudo cacharro! Al subir los enormes escalones me encontré con el pasillo, nunca había estado en un tren tan antiguo pero me sentí como si de una película se tratase.Todos los camerinos del vagón estaba ocupado, así que como buenos polluelos nos sentamos donde se encontraba la tía más buena. Hombre! no….
Tras una horíca de buenas vistas, llegamos a la pequeña aldea 2000 habitantes 13 bares. Por bebida no va a ser. Yo no sabía lo que se me venía encima, pero cuando mi shift leader nos dijo “tenemos que COMER” no me lo pude imaginar mejor. Así que después de una abundante comilona nos dirigimos andando hacia los viñedos. Las bodegas empezaron a aparecer como champiñones.
Nunca había estado en una bodega, cuando bajamos las escaleras pertinentes el fío y la humedad se hicieron de notar. Nunca había visto tanta botella, y tanto instrumental de vidrio.
En fin, yo no quería beber de esa manera, pero realmente si este país tiene fama de algo… yo la ratifico. Por amor propio no voy a contar como acabó todo, pero estos checos no tienen fondo, aunque aún albergo mis dudas de quien ganaría en una batalla a base de tito jameson cola como los que servían en el Soma…. El español es cubatero a jopo!