domingo, 21 de marzo de 2010

Como empezó esa semana

Tras finalizar el peor día de trabajo que nunca hayamos tenido, Jordi y yo acordamos pasear por el centro histórico, visitar la catedral de san Pedro y san Pablo, y el castillo Špilberk. Después del agradable paseo decidimos darle una sorpresa a Verónika y que de paso nos recomendase un plato típico de estos lares.

Vero no estaba, esa tarde curraba en el bar. Así que recibimos las instrucciones de sus compañeras de piso y nos fuimos a darle la sorpresa. Bebíamos Bernard mientras le contábamos nuestro pedazo de mierda de día. Fue entonces cuando aparecieron 3 bohemios, Barba, abrigos de paño, bebían vino, mu bohemios ellos.

- Ey! sois españoles, yo estoy en España por dies meses, puta madre tío!

Resulta que el bohemio num1 era un arquitecto, tenía un gabinete y nos contó un poco como iba el país. No sin antes invitarnos a una especie de licor casero y darnos una lección sobre vinos del lugar, y comparándolos con los de España.

Así que bohemio num1 (original de Moravia) nos dio su teléfono para que le llamásemos y fuésemos a beber vino en las afueras, donde la gente tiene en los sótanos sus propias bodegas. Al final, no acabó tan mal el lunes, nos fuimos hacia nuestras respectivas casas, calentícos por dentro mientras la nieve se nos colaba por las orejas.


2 comentarios:

  1. Jejejejejeje, calenticos por dentro con nievecita en las orejillas, jijiji, qué sensación más agradable!

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  2. Bueno, no te creas, en el momento solamente pensabamos en llegar a nuestras respectivas kellys, sobre todo mis pies...

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